martes, 13 de noviembre de 2007

LAS DIMENSIONES DE LA SEXUALIDAD

El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre sexualidad fechado en Guatemala en 2001 la define como el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos y espirituales. Aunque puede abarcar todos estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen simultáneamente, pero tal diversidad de condicionantes confiere a la sexualidad de cada persona un marcado carácter personal y específico que se manifiesta en lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos.

Dimensión biológica

Comprende aquellos aspectos que desde el punto de vista físico y orgánico tienen que ver con la expresión sexual. Se integran en ella, por tanto, distintos aparatos y órganos regidos por el cerebro que, tras recibir información desde los órganos de los sentidos, elabora la respuesta sexual humana. Los órganos de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) son parte esencial de esta dimensión así como la piel, que en su totalidad constituye el mayor órgano sensorial sexual y es considerada, junto con las mucosas, un agente erógeno de importancia capital. Los órganos genitales, que se integran en esta dimensión, a menudo han monopolizado todos los aspectos placenteros de la sexualidad en detrimento del placer proveniente de otras zonas corporales como la piel. Esto, que es muy evidente en el hombre, no lo ha sido tanto para la mujer, en quien se reconoce una gran sensibilidad de las zonas no genitales (piel y mucosas sobre todo), lo que la hace más sensible a estímulos táctiles como besos y caricias.

La piel, en su totalidad, constituye el mayor órgano sensorial sexual y es considerada un agente erógeno de capital importancia

Cuando el encuentro amoroso avanza y se llega a la fase de excitación, las sensaciones provenientes de los órganos de los sentidos influyen de manera distinta en cada uno de los sexos. Los estímulos auditivos favorecen la excitación sexual de la mujer sutilmente más que en el hombre, mientras que en éste juegan mayor papel los visuales.

También se integran en esta dimensión biológica las cuestiones relacionadas con el desarrollo sexual y sus diferentes etapas, que comprenden toda la vida. Desde el nacimiento, la infancia, la pubertad, el tiempo en el que se inicia la capacidad de procreación y hasta cuando ésta se pierde se sigue viviendo como ser sexuado. Integra también los distintos aspectos relacionados con la respuesta sexual humana, que es posible gracias a la implicación de diferentes sistemas de nuestro organismo (nervioso, endocrino y vascular).

Dimensiones psicológica y social

Cada persona va perfilando a lo largo del tiempo una actitud propia sobre la sexualidad, que será facilitadora o inhibidora de su expresión según sus propias experiencias, las referidas por otras de su entorno, el ambiente social y cultural en el que está inmersa, su formación y su información, sus creencias religiosas, etc. A la vez, y de forma inevitable, transmite a su entorno una imagen basada en su conducta y en sus opiniones, que pueden ser coincidentes o no con su íntima realidad. Desde la infancia, las primeras actitudes hacia el sexo, que a menudo permanecen inalteradas, se basan en lo que oímos y percibimos de nuestros padres, madres, educadores y educadoras, así como de compañeros y compañeras. En definitiva, es indudable que el entorno social mediatiza de manera importante tanto nuestra actitud como nuestra conducta hacia la sexualidad propia y ajena. Cuando surgen problemas sexuales, por leves que sean, generan en el individuo reacciones de ansiedad, inseguridad, miedo al fracaso, etc. y repercuten en la pareja, que puede responder adoptando diversas actitudes -comprensiva, de colaboración o de rechazo o irritación- pero que en general no suelen dejarla indiferente.

Así pues, la dimensión psicosocial de la sexualidad conjuga factores psicológicos (emociones, ideas, actitudes personales) con factores sociales (influencia del entorno social) y su evaluación es muy importante porque con ella se puede explicar el origen de numerosos trastornos sexuales.

Dimensión medioambiental

En los últimos años, algunos expertos señalan una nueva dimensión en la sexualidad, la medioambiental, movidos por la certeza de que los factores medioambientales influyen de manera clara en ella. Estos cambios provocan modificaciones diferenciales en la sexualidad de los seres vivos, y la interdependencia entre éstos y el ambiente es la base de la evolución y de la biodiversidad.

via: sexoysalud.consumer.es

jueves, 8 de noviembre de 2007

Tecnicas femeninas para seducir

Las mujeres son las que seducen. Así ha sido siempre, pero antiguamente se dejaba el difícil arte del primer paso a los varones. Los tiempos han cambiado: las mujeres ya no esperan a que su chico ideal se acerque, con sutileza y las artes que caracterizan a la naturaleza femenina, son ellas las que deciden cómo, cuándo y dónde comenzar los juegos de seducción. Si aún no tienes ni idea de las múltiples artimañas amorosas que existen, no te pierdas ninguno de nuestros sabios consejos. Fuente: www2.rincondelvago.com

1.- Técnica de la descarada. Si eres de las que no se cortan, de las que le echan morro a la vida, sin duda alguna, esta es tu técnica más util. Eso sí, requiere gran preparación anterior;debes tener una imagen impecable para ser una auténtica descarada.


Unas cuantas miraditas atrevidas para empezar, unos movimentos sugerentes como acompañamiento y una sonrisa perfectamente estudiada que le de a tus ojos ese brillo especial. Ya le tienes completamente hechizado. Ahora sólo queda acercarte lentamente, tocándote el pelo, sonriendo levemente (la carcajada resta mucha erótica a todo este ritual) y acercarte a su oido y susurrarle alguna frase graciosa o un "espérame aquí un momento". Se mantendrá cual estatua esperando que regreses del ciarto de baño, de la barra ..o de la luna si te lo montas bien. Si al verle de cerca ha perdido atractivo, con no volver lo tienes hecho. Si te gusta, no dudes ni un instante de que en todo el bar no hay otra que le interese más que tú. El gran problema: que des con un tímido que se muera de los nervios sólo con sentir que te acercas y...se tire la copa por encima. Ten cuidado con tus artes y evitarás sustos.

2.- Técnica de la inocente. Se llevan las atrevidas, si, pero, ¡cuántas veces te has preguntado la razón de por qué esa chica con pinta de no haber roto un plato se los lleva a todos de calle! Sencillamente, este tipo de mujer tiene un encanto especial. Las amigas no la odian por ser demasiado atrevida y tratar de ligárselos a todos, pero ella "a la chita callando" sabe que ellos se preguntan constantemente si en el fondo será tan inocente como aparenta. Y es que a los hombres les encanta asumir riesgos y presumir delante de sus amigos que se han ligado a la que parecía más inocentona de todo el grupito de amigas. Esta es una técnica que, si en realidad no eres tímida ni callada, requiere mucha paciencia, porque debes ser dulce y aparentar que todo te sorprende...


3.- Técnica de la graciosa. Estás harta de escucharle a todo el mundo decir sobre tí:¡Qué mona!¡Qué graciosa!. En vez de enfadarte y refunfuñar, explótalo. Tienes ante tí todo un mundo de posibilidades resevado sólo a las chicas con chispa. Tu sonrisa y tus chistes serán tus mejores armas.


Cuentas chistes como nadie, te ríes de las gracias absurdas que te cuentan y por si fuera poco, nunca te picas si te toman el pelo y participas como una más de las típicas y groseras bromas masculinas. Todo esto es un punto a tu favor si quieres conquistar a un chico que valore el sentido del humor, que te rías a carcajadas, que no te de vergüenza que tu risa se escuche por encima de la música de los bares y discotecas. Físicamente no eres una diosa, pero tus ojitos vivarachos y tu permanente sonrisa hacen que ellos quieran estar siempre contigo.
El peligro de esta técnica es que te acabes convirtiendo en su mejor amiga, que piensen en tí como lo harían en su hermana y nunca, nunca, te propongan nada más que una divertida tarde de chistes. El mejor consejo es que sumes a esa gracia natural que no todas tienen, un poquito de misterio y aires seductores. Así te convertirás en la chica ideal.

4.- Técnica de "soy la más borde".
Hay chicos a los que les encanta sufrir, que son un poco masoquistas. Por esta razón les vuelven locos las chicas que ante un piropo les miran mal, que si les dicen algo les suelta alguna bordería que les deja secos. No hay nada como un pellizquito de brusquedad para que ellos coman de la palma de tu mano.

Por ejemplo: si alguno te dice ¡Qué guapa eres! debes responder de manera contundente con un : lo sé. Si te preguntan el nombre, tu contestación siempre debe rallar el máximo grado de la chulería: ¿Acaso no te enseñaron de pequeño los nombres de las diosas?. Técnica infalible: o te adoran o te mandan a freír espárragos.

domingo, 4 de noviembre de 2007

¿Para dónde mira tu pene?

Descripción del método científico:
1.- Observación e inducción.
2.- Hipótesis.
3.- Probar la hipótesis y demostrarla.
4.- Tesis o teoría científica.

Tras la observación de un sólo caso en el estado necesario para su estudio, y tras realizar un análisis de numerosos testimonios de varones sin ningún tipo de variable influyente para sus declaraciones, voy a plantear la siguiente hipótesis:

La curvatura o inclinación del pene del varón viene determinado por la mano que habitualmente haya utilizado a lo largo de su vida para sus masturbaciones. Vamos, que los zurdos tendrán el pene inclinado hacia la drcha, debido a la presión ejercida durante tanto tiempo sobre su pene erecto mientras se hacían sus "pajillas", y los penes de los diestros en cambio apuntarán hacia el oeste por idéntica razón.

Ahora, con vuestra colaboración, voy a demostrar o refutar la hipótesis, y así podré realizar la descripción de una teoría científica. ¿Se cumple en tu caso la hipótesis que he planteado? Espero tu comment...

Fuente: http://sexoconsultas.blogspot.com

sábado, 3 de noviembre de 2007

Impotencia

Este siempre ha sido un tema difícil de hablar, sobre todo para quién lo padece, pero al hablar de quién lo padece no sólo nos referimos al los hombres, si no también a sus parejas.

Sin minimizar las causas médicas que llevan a este problema, según algunos estudios el origen también puede ser sicológico.

Hace poco, un amigo me confesó que un tiempo tuvo este problema "de líbido", lo llamaba él, cuando me contó el contexto de su problema entendí porqué le había pasado y porqué muchos hombres se ven afectados hoy en día. Tiene que ver con la pérdida del trabajo, el estrés, las angustias por el bienestar o salud de alguna persona cercana, pero también por algo que nunca pensamos: la indiferencia.

En un afán de ser mujeres autosuficientes, de controlar nuestro alrededor, hemos perdido cierta espontáneidad, hemos dejado de preguntarle al de lado a nuestra pareja cómo está anímicamente, nos preocupamos porque tengan canceltines o comprarle algo en su cumpleaños, pero... ¿cuándo fue la última charla intensa y de corazón que tuviste con él?

Como mujeres nos toca entender el problemay además alimentar su espíritu, su ego, sus ganas de vivir y con ello regresarán sus ganas de hacer el amor.

Fuente: www.aollatinoblog.com